Me tumbé en la cama y pensé en todo lo que había sucedido aquel
día, el desayuno, una tostada con miel.
Después en el
instituto me habían recibido mis amigas como de costumbre, con una radiante
sonrisa.
En clase no
ocurrió nada en especial, aunque tuve que salir a la pizarra a hacer un ejercicio
de matemáticas. Al salir de clase, me quedé un rato hablando con mi mejor
amiga. Justo en el momento que miré atrás, le vi a él, con su moto negra y su
chaqueta de cuero. Mi pulso se aceleró y casi se me corta la respiración. Se
dirigió hacia un grupo de chicas (las populares) y yo pensé que estaría
buscando a alguna de ella, pero me equivocaba, les preguntó por mí! Ellas me
señalaron, y seguidamente me quedé paralizada.
+Dulce, tenemos
que hablar, subes?
-Em... de acuerdo._ Dije
lo más firmemente posible.
Me subí a la moto
y me agarré muy fuerte a él. Me llevó a un lugar precioso, lleno de rosas como
él sabía que me gustaba. Me dio la mano y tiró de mi hacia la orilla de un
lago. Se acercó a mi oído y dijo:
+ Te quiero, llevo
meses intentando decírtelo, pero no me salían las palabras, cada vez que me
acercaba a ti, se me paraba el tiempo y las piernas me quedaban inmóviles.
Llevo mucho tiempo buscando a alguien con tu mismo aroma, por tal de olvidarte,
pero se me hace imposible ya que eres única. He intentado conocer a otras
chicas, pero supongo que todas son superficiales y eso no me gusta, por eso me
gustas tú, porque eres autentica. Contigo me siento genial, noto que puedo
rozar el cielo con tan solo oír tu voz, y eso me sienta bien. No sé si tu sientes lo
mismo, pero ya no aguantaba más sin decirte todo esto.
-Te quiero, eso es
lo que yo siento, que te quiero desde el primer día en que te vi. Ahora mismo
soy la persona más feliz del mundo y creo que sería capaz de cualquier cosa por
tal de que este momento no terminara nunca.-
Me rozó la mano con
la punta de sus dedos, eran cálidos, y apartó un mechón de pelo de mi cara. Me
rodeó por la cintura y acercó su cara a la mía. Cuando nuestros labios ya se
estaban rozando, cerré los ojos y me dejé llevar. Aquello que estaba
esperando desde hacía tanto tiempo, por fin lo tenía delante de mí. Al
principio se me hizo extraño, pero rápido me acostumbré a él.
Después de estar
una eternidad besándonos, me miró a los ojos y me dijo:
+ Te amo.
-Yo te amo más,
créeme.
+ No, porque yo te
amo infinito y no hay nada más grande que infinito.
-Si, lo que yo siento si que es mas grande que un simple infinito.- Le besé.
Me subí de nuevo
en la moto, y me acercó a casa. Nos dimos un beso de despedida y me dijo que
mañana me recogería en la salida del instituto. Ver como se alejaba,
fue lo más duro de ese día.
Ahora mismo estoy
tumbada en la cama, recordando el olor de sus besos y el calor de su cuerpo.
#Ataque te inspiración
Oh, no dejé de pensar en 3MSC jajajajaj. Precioso *,* ojalá cosas como aquella pasaran en la vida real (o que a mí me pasaran :3).
ResponderEliminarBesitos ^^.
jajajajajajajajaja ya ami me encantaria que eso me pasara!*-* jeje
EliminarUn muaaaack :3